"Casi
cualquier libro sobre la antigua meditación budista os dirá que el Buda
enseñó dos tipos de meditación: samatha y vipassana. De samatha, que
significa tranquilidad, se dice que es un método que promueve fuertes
estados de absorción mental, llamados jhana . De vipassana -
literalmente "ver con claridad", pero más a menudo traducido como
meditación de introspección- se dice que es un método que utiliza una
pizca de tranquilidad para promover la atención consciente del
momento-a-momento de la inconstancia de los sucesos conforme van siendo
experimentados en el presente. Esta atención consciente crea un sentido
de desapego hacia los sucesos, llevando así la mente hacia la liberación
del sufrimiento. Estos dos métodos están bastante separados, nos dicen,
y de los dos, vipassana es la distintiva contribución budista a la
ciencia meditativa. Otros sistemas de práctica anteriores al Buda
también enseñaron samatha, pero el Buda fue el primero en descubrir y
enseñar vipassana. Aunque algunos meditadores budistas pueden practicar
meditación samatha antes de introducirse en vipassana, la práctica de
samatha no es realmente necesaria para la búsqueda del Despertar. Como
herramienta meditativa, el método vipassana es suficiente para alcanzar
el objetivo, o eso es lo que nos dicen.
Pero si buscáis directamente
en los discursos pali -las fuentes más tempranas existentes para
nuestro conocimiento de las enseñanzas del Buda- encontraréis que aunque
utilizan la palabra samatha para hablar de tranquilidad, y vipassana
para hablar de ver con claridad, no confirman, por otro lado, ninguna
sabiduría recibida en estos términos. Rara vez hacen uso de la palabra
vipassana - un marcado contraste a su frecuente uso de la palabra jhana.
Cuando describen al Buda diciendo a sus discípulos que vayan a meditar,
nunca le citan diciendo "id a hacer vipassana", sino siempre "id a
hacer jhana". Y nunca igualan la palabra vipassana a ninguna de las
técnicas de la atención consciente. En los pocos ejemplos donde
mencionan vipassana, casi siempre lo emparejan con samatha - no como dos
métodos alternativos, sino como dos cualidades de la mente que una
persona puede "obtener" o "estar dotado de", y que deberían ser
desarrolladas juntas. Un símil, por ejemplo (SN 35.204), compara samatha
y vipassana con un par de mensajeros veloces que entran en la ciudadela
del cuerpo vía el noble sendero óctuple y presentan su informe preciso –
Desligamiento o nibbana- a la consciencia que actúa como el comandante
de la ciudadela. Otro pasaje (AN 10.71) recomienda que cualquiera que
desee poner fin a la corrupción mental, debería – además de perfeccionar
los principios de comportamiento moral y cultivar el aislamiento –
comprometerse con samatha y dotarse de vipassana. Esta última frase en
sí no tiene nada de especial, pero el mismo discurso también da consejo a
alguien que quiera dominar los jhanas: comprometerse con samatha y
dotarse de vipassana. Esto sugiere que, a los ojos de quienes reunían
los discursos pali, samatha, jhana y vipassana eran parte de un solo
camino. Samatha y vipassaran eran utilizados juntos para llegar a
dominar jhana y entonces – basado en jhana – eran desarrollados aun más
para poner fin a la corrupción mental y para conseguir la liberación del
sufrimiento. Esta es una lectura que también encuentra apoyo en otros
discursos."
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar